COMIDA CHATARRA UN PELIGRO LATENTE
Por Alyson Arellano Gutiérrez y Jessenia Bautista.
La
comida chatarra es, redundando, comida mas no alimento. Entre el aceite,
la sal y demás adictivos, hay un acompañante que es altamente peligroso, pero
para el paladar humano es lo que determina si es bueno o no: el azúcar. Este
ingrediente es 6 veces más adictivo que la cocaína; sin embargo, lo consumimos
en casi todos los alimentos hasta en lo salado, desde el desayuno hasta la cena
o lonche, infaltable.
Es
visto con total normalidad que un niño ingiera una galleta a diario en su
lonchera de colegio o que prefieran un “frugo” a comparación de una gaseosa,
entre otras bebidas. Esta realidad es tormentosa, debido a que la cantidad de
azúcar que tiene una galleta en promedio es 11 gramos y las bebidas que son del
zumo de una fruta alcanzan casi los mismos niveles de azúcar que una gaseosa,
sumado a los colorantes. Una galleta es una opción optimista ya que en realidad
las papitas y chicitos no se quedan atrás. La OMS (Organización Mundial de la Salud) dictaminó que un “adulto”
debe incluir en su dieta solo 10% de azúcar, entonces, ¿qué estamos haciendo
con los niños?
Los
adultos estamos teniendo hábitos que antes eran solo “gustos” los cuales están
siendo trasladados a los niños que están rodeados de perturbadoras publicidades
disfrazadas de normalidad. El azúcar está presente desde la leche en polvo,
suplementos, algunos medicamentos, todo para bebés ¿será que las propias empresas ponen esos
nidos de adicción? Porque saben que ya tienen futuros compradores, fieles y
leales.
La
falta de educación nutricional nos puede traer graves problemas a largo plazo
para la población peruana y sin excusas. Nuestra tierra peruana tiene mucho que
brindar, naturalmente. Galletas integrales, jugos naturales, no necesitamos
consumir productos preservados como en otros países. Suplantar la comida chatarra
por alimentos peruanos que, a su vez, hacer un bien a nuestra agricultura.
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